Whitewall Primavera 2012
GRIMANESA AMOROS
Por
katy donoghue
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La popularidad de la obra de Grimanesa Amorós se ha disparado en los últimos años. Al menos un año se pudieron ver sus elaboradas instalaciones de esculturas LED programadas inspiradas en burbujas en Times Square, en la Bienal de Venecia, en varias otras exhibiciones internacionales, en tiendas selectas de Issey Miyake e incluso en el crucero Allure of the Seas. Los programas de LED en cada escultura son increíblemente elaborados, cambiando pisos y patrones con precisión, su brillo y escala crean una experiencia visual única. La inspiración detrás de las luces de colores cambiantes fue la aurora boreal. Últimamente, Amorós se ha centrado en un viaje reciente a las islas de los Uros en su país de origen, Perú (vive en Nueva York desde hace décadas). Nos reunimos con ella en su amplio estudio en Tribeca, Nueva York, a fines del año pasado para hablar sobre la evolución de su trabajo y sus últimas esculturas.
PARED BLANCA: Comenzaste como pintor pero luego pasaste a la escultura, medio en el que trabajas actualmente. ¿Cómo se produjo esa transición?
GRIMANESA AMOROS: Bueno, siempre quise esculpir, pero necesitas espacio. En ese momento estaba compartiendo un estudio con muchos otros artistas y fue un proceso. Finalmente, cuando tuve mi estudio, que es en el que estoy todavía, ahí empecé. Estaba experimentando con papel hecho a mano. Luego, en la década de 2000, pasé del papel a los materiales que uso ahora.
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La popularidad de la obra de Grimanesa Amorós se ha disparado en los últimos años. Al menos un año se pudieron ver sus elaboradas instalaciones de esculturas LED programadas inspiradas en burbujas en Times Square, en la Bienal de Venecia, en varias otras exhibiciones internacionales, en tiendas selectas de Issey Miyake e incluso en el crucero Allure of the Seas. Los programas de LED en cada escultura son increíblemente elaborados, cambiando pisos y patrones con precisión, su brillo y escala crean una experiencia visual única. La inspiración detrás de las luces de colores cambiantes fue la aurora boreal. Últimamente, Amorós se ha centrado en un viaje reciente a las islas de los Uros en su país de origen, Perú (vive en Nueva York desde hace décadas). Nos reunimos con ella en su amplio estudio en Tribeca, Nueva York, a fines del año pasado para hablar sobre la evolución de su trabajo y sus últimas esculturas.
PARED BLANCA: Comenzaste como pintor pero luego pasaste a la escultura, medio en el que trabajas actualmente. ¿Cómo se produjo esa transición?
GRIMANESA AMOROS: Bueno, siempre quise esculpir, pero necesitas espacio. En ese momento estaba compartiendo un estudio con muchos otros artistas y fue un proceso. Finalmente, cuando tuve mi estudio, que es en el que estoy todavía, ahí empecé. Estaba experimentando con papel hecho a mano. Luego, en la década de 2000, pasé del papel a los materiales que uso ahora. 
