Medios de comunicación: acrílico, lente convexa, LED, secuencia de iluminación personalizada, hardware eléctrico.
Dimensiones: 6 pies x 19 pies x 7 pies
Terrarium es un proyecto de arte público permanente, específico del sitio, ubicado en The Bayer Building en 54 N. Moore St., en Tribeca, Nueva York. La función de este edificio de 110 años ha cambiado con el tiempo, de un sitio de almacenamiento, a una tienda de comestibles, a una empresa de tintes, a una compañía farmacéutica. Hoy alberga lofts residenciales y comerciales. Quiero crear una pieza que refleje la evolución de Tribeca, un barrio en constante cambio.
El término "terrario" se refiere a un recinto de vidrio que se utiliza para mantener la vida vegetal y animal en una atmósfera antinatural, la mayoría de las veces en interiores. Aunque con la intención de reproducir un entorno natural, estos terrarios están muy lejos de los campos y bosques del campo. En cambio, están aislados, existiendo verdaderamente en un mundo artificial de intermedios.
Terrarium es una instalación destinada a iluminar el vestíbulo de un edificio emblemático. Desde el anochecer hasta el amanecer, patrones cambiantes de luz irradian desde una variedad de burbujas acrílicas montadas en las paredes. La obra es un espacio orgánico dentro de la ciudad y una extensión simultánea del entorno urbano. Las formas esféricas y los colores evocan una cualidad casi anfibia, pero dentro de estas burbujas se muestran fotografías que nos muestran la vida pasada y presente del edificio. La pieza representa un término medio entre lo privado y lo público; un compromiso entre la tranquilidad del interior y el estruendo de la ciudad agitada.
Esta obra de arte está destinada a inspirar la reflexión. Las contradicciones que allí se encarnan evocan una sensación de elementos sacados de contexto, reorganizados y reconstruidos para formar algo completamente nuevo. Para los transeúntes en la calle, es una alteración de un paisaje familiar, un momento para volver a imaginar su mundo cotidiano.
Terrarium es un proyecto de arte público permanente, en un lugar específico, ubicado en la siguiente dirección: el Edificio de Bayer en 54 N. Moore St., un edificio emblemático en Tribeca, ciudad de Nueva York. La función de este edificio de 110 años de antigüedad ha cambiado en el transcurso del tiempo, de un almacén a una tienda de comestibles, de una empresa de teñido a una empresa farmacéutica. Actualmente, alberga lofts residenciales y comerciales. Mi objetivo es crear un ambiente que refleje la evolución de Tribeca, un barrio en constante cambio.
El término “terrarium” hace referencia a un recinto de vidrio utilizado para mantener la vida animal o vegetal en una atmósfera artificial, por lo general, en un ambiente cerrado. A pesar de pretender reproducir un ambiente natural, estos terrarios no tienen nada que ver con las tierras y los bosques de las zonas rurales, por el contrario, están aislados y existen verdaderamente en un mundo interior artificial.
Terrarium es una instalación que busca proporcionar iluminación al ingreso de un edificio muy conocido. Desde el anochecer hasta el alba, cambiando patrones de luz irradiada desde un surtidor de burbujas de acrílico, montado en las paredes. El trabajo es un espacio orgánico dentro de la ciudad y simultáneamente, una extensión de los alrededores urbanos. Las formas esféricas y los colores evocan una cualidad casi anfibia, además, dentro de estas burbujas se exhiben fotografías que nos muestran la vida pasada y presente de este edificio. La pieza representa un término medio entre lo público y lo privado, un compromiso entre la tranquilidad de un ambiente interno y el bullicio de la ciudad agitada.
Este trabajo de arte tiene el propósito de inspirar reflexión. Las contradicciones que encarnan evocan un sentimiento de elementos sacados de su contexto, reubicados y reconstruidos para formar algo totalmente nuevo. Para la gente que pasa por la calle es una alteración de un paisaje familiar, un momento para volver a imaginar su mundo cotidiano.