Giscombe Realty Group LLC is a full service real estate company, whose core business is leasing, sales, and management of retail, office, and residential buildings.
This project was commissioned by real estate developer Eugene Giscombe for the Lee Building in Harlem, New York.
Medios de comunicación: acrílico, lente convexa, LED, secuencia de iluminación personalizada, hardware eléctrico.
Dimensiones: 12 ft x 53 ft x 40 2/3 ft
Since I was a teenager living in Peru, I’ve always wanted to do a project in or about Harlem, because I was intrigued by its cultural importance. 125th Street is the heart and soul of this vibrant area. It is a place where cultural, political, and social ideas are produced and exchanged. I am still learning about the complexity and the nature of this neighborhood as a whole.
The installation was created by projecting colored lights in a deliberate, looped sequence, controlled by a computer, onto rear projection screens covering large windows. Over-sized silhouettes of animals made of painted black foam board create moving shadows in the windows. The sequence begins just before sunset and ends just before sunrise. The lighting controller calculates these astronomical events based on the location of New York City (40° 46’N x 73° 58’W) and its five time zone west difference from Greenwich / Mean Time. As the seasons change, the controller tracks the exact times of dusk and dawn, as wells as accounting for Day Light Savings Time.
Frente Feroz is meant to capture the attention, however fleeting, of passers-by on the street and commuters on the adjacent MTA Metro North platform. The location becomes a port of intrigue for one of the most diverse areas of New York. The installation has the capacity to evoke responses that are as varied as the population. Every individual that views the silhouettes will have a different and lingering interpretation, making it public yet personal. The display creates a desire to return to the location, as well as to bring others to view this unique scene.
This installation was inspired by Mr. Giscombe’s passionate interest in exotic, wild animals, and Harlem itself.
” Annual family visits to an aunt in rural Watkins Glenn, New York; summer camp in the Catskill Mountains, along with Boy Scout camping trips instilled a thirst to discover the mysteries of nature so foreign to city living. Time and circumstances allowed me the freedom to satisfy a youthful urge to explore nature and wild places in the US and abroad. This wildlife montage featuring wild animals from every corner of the earth represents my attempt to share with city dwellers the wonders of nature around the world right here in Harlem. ”
– Eugene Giscombe
Frente Feroz es un proyecto de arte público, permanente, en un lugar específico, encomendado por el constructor de bienes inmuebles Eugene Giscombe para el edificio Lee ubicado en: 125th Street y Park Avenue, en la ciudad de Nueva York. Esta instalación estuvo inspirada en el apasionado interés del señor Giscombe por los animales salvajes exóticos y por el propio Harlem.
Desde que era adolescente, cuando vivía en el Perú, siempre imaginé un proyecto en Harlem o sobre Harlem, porque me intrigaba su importancia cultural. La diversidad de la gente que lo habita cambia continuamente. Harlem es un centro cultural y la calle 125 es el alma y el corazón de toda la zona. Es un lugar donde nacen y se intercambian importantes ideas políticas y sociales. Aprendí y todavía sigo en el proceso de comprender la complejidad y la naturaleza de este barrio, como un todo.
En este trabajo busco atraer la atención de la gente que pasa. Mi primera intención es que quienes pasan miren hacia arriba desde la calle y que los trabajadores que se desplazan diariamente a sus centros de trabajo se vean obligados a mirar el edificio desde las ventanas de sus vehículos. En las luces de colores de los flashes de la instalación un edificio, que de otro modo pasaría desapercibido, puede convertirse en la provocación inesperada de un amanecer entre las ventanas oscuras e infinitas de la noche. Para los trabajadores que se van a trabajar y que ven las escenas desde la calle, puede ser un despertar a un panorama de Harlem en el que por lo general parpadeaban lentamente esperando que su convoy siguiera viaje. Para los transeúntes, será el cambio de un panorama familiar, un momento para volver a imaginar su mundo cotidiano.
El trabajo en sí es una instalación de luz inspirada en la admiración que sentía el señor Giscombe por los animales exóticos. Para este proyecto, siluetas sobredimensionadas de animales salvajes son proyectadas, en una deliberada secuencia de iluminación móvil, en el ventanal del segundo piso del Edificio Lee. Las figuras de los animales y los colores de la luz evocan las fantasías de los niños y de esta manera transportan al público fuera de su vida a un lugar de experiencia y de simple sorpresa. En la medida en que se dan cuenta de lo que están viendo y de por qué lo están viendo, sus propias explicaciones se convierten en la afirmación del trabajo. Cada persona crea una relación inesperada con la pieza y esta unión recrea el objeto y transmite esperanza al observador.