Es solo una pequeña parte del completo programa de conferencias, charlas y paneles que reunirá a más de 50 expertos del ámbito cultural, científico y gubernamental. Destaca la presencia de científicos, representantes de gobiernos o líderes espirituales de más de 60 países de los cinco continentes.

Porque los organizadores están convencidos de que el bienestar interior se transmite hacia el exterior y esto termina por favorecer la innovación y la creación. «Trataremos de que sea un intercambio entre los que vienen aquí y los que viven aquí», ha explicado Woitrin.

Bienestar a través del arte

En ese intercambio el arte jugará un rol fundamental como fórmula para alcanzar el bienestar. Para ello se han instalado doce trabajoscomisariados especialmente para la ocasión y que son obra de artistas contemporáneos de relevancia internacional.

Una de las obras más llamativas es ‘Scientia’, que significa conocimiento en latín. Grimanesa Amorós, artista peruana afincada en Nueva York ha querido utilizar la luz, como hilo conductor para mejorar el estado de ánimo y la salud mental de los individuos. Su obra traza un triángulo entre la arquitectura de la Alhóndiga, el individuo y la propia instalación. Se compone de vidrios que al atardecer se convierten en espejos que reflejan los últimos rayos de luz del día. «Implica una transformación de uno mismo en lo físico, lo emocional y lo mental», describía la artista.

A pocos metros una serie de retrovisores de automóvil atados a postes de tráfico captan la atención de los paseantes. Es la instalación que Carlos Garaicoa ha titulado ‘Soñamos en la superficie rayada de un cristal’. De hecho, cuando uno se acerca a los espejos se percatará de que incluyen mensajes que invitan a la reflexión como aquel en el que puede leerse «atrapados en el pesado aliento del mal».

Y no muy lejos de allí June Crespo propone al visitante pararse ante cinco esculturas de hormigón colocadas directamente sobre el suelo. Son bloques pintados de azul con los que se pretende aludir al propio espacio como un lugar para descansar, interactuar o, por qué no, bailar y disfrutar.

Las artes escénicas también tendrán un importante papel en una programación que incluye conciertos, espectáculos, talleres y laboratorios creativos. Además, quien quiera desconectar del bullicio de la ciudad podrá acudir a alguna de las sesiones de yoga y meditación en el parque que se han programado mientras dure la cumbre. El objetivo, explicaba Woitrin, es que tanto los participantes como los residentes de Bilbao puedan experimentar «el impacto positivo de impulsar el bienestar en todos los aspectos de la sociedad para obtener mejores resultados».

De hecho, la propia transformación que ha experimentado la ciudad de Bilbao ha sido uno de los factores para elegir el emplazamiento. «Es un ejemplo de lo que significa transformación desde dentro y a través del arte y la cultura», explican desde la dirección de la cumbre. El evento está planteado como bianual por lo que todo apunta a que Bilbao se convertirá cada dos años, por unos pocos días, en la meca del bienestar mundial.