Galería Primo Piano del 11/12/2010 al 5/1/2011 Algas sin raíces de Grimanesa Amoros En los últimos años hemos asistido a la desaparición de la ciudad, a la expansión de periferias difusas, de redes físicas de comunicación, de polígonos industriales que han corroído zonas agrícolas, parques, jardines milenarios y círculos fluviales. Paralelamente, la cultura arquitectónica se ha enfrentado a problemas de renovación urbana, territorial y paisajística, desarrollando actitudes de responsabilidad hacia el pasado en el convencimiento de que recuperarlo contribuye a renovar el presente. Hoy, una nueva cultura está emergiendo en el paisaje que reconoce su valor como archivo de huellas de la historia humana y la naturaleza: El concepto hoy no se entiende como un paisaje o entorno, o como un territorio, sino como un aspecto del entorno y tierra percibida por quienes se benefician, no sólo del espacio de producción, sino del buen referente simbólico, cultural colectivo, resultado de un propósito común y de estructuras estratificadas evolucionadas en el tiempo, un continuo “acuerdo” entre las fuerzas de la naturaleza y la necesidad del hombre. La construcción de un archivo de paisaje se relaciona con esta nueva cultura del lugar, entendido como un contexto que es fuerte y claramente la red de significados concretos dentro de los cuales las acciones de los hombres se convierten en hechos culturales, el valor refleja un “valor de cambio” en lo social. la acción, un fenómeno público, por tanto, no individual, sino que subjetivamente da sentido a las acciones de la vida cotidiana, del trabajo, de las relaciones interpersonales y de la convivencia.